Suerte.

Me acuerdo cuando me fije en el por primera vez. Iba de la mano de mi ex novio y pense algun dia estaré con el.
Era uno de esos chicos que no conoces pero que casualmente te lo encuentras en todas partes. Uno de esos que llegados a un punto buscaba por todas parte. No sabia como se llamaba, con quien se juntaba, solo sabia que tenia la mejor sonrisa del mundo entero.
Pasaba el tiempo y era como una relacion basada en sonrisas y miradas.
Pasaba mas aun el tiempo y todo se baso en agregarle y cada dia tirarle exagerdamente la caña. Como si estubiera loca y no me importara que me rechazase. Me encantaba, me gustaba el dia en el que se decidia a hablarme. Sonreia durante semanas cuando me seguia el juego.
Frases con indirectas. Contestaciones directas. Ilusion que dia a dia se hacia mas grande.
Conseguir lo que buscaba, que me pidiese una cita. Flipe, no me dijo ¿quedamos? no, el era diferente, el me dijo pideme una cita. Y asi, quedar con el. Mirarle, sonreir. Ver como sonreia. Darte cuenta de que extrañamente sientes algo. Tenerlo apunto, ponerte nerviosa y salir casi coriendo. Cagarla en todos los sentidos.
Una mentira contada. Hay otra. Todo el tiempo había habido otra. Le quiero pero tu me atraes. ¿Y que quiere decir eso? Joder no queria hacerte daño ¿se supone que esta dolido? ¡Ahora tendre yo la culpa, no te jode! No me dejes de hablar ¿finjo ser tu amiga?
Estoy harta, de acabar mal. De ser la gilipollas. De que me hagan ilusiones y de acabar perdonando. La culpa es mia. Que confio. Que he pensado que ese chico me sacaria una sonrisa, que me querria y que seria feliz.
¿Eso es posible? ¿Ser fecil? No, para mi eso no existe en este tema. Porque haga lo que haga siempre hay algo que lo jode todo.