domingo, 13 de diciembre de 2009

Llorar por ello, llorar y no parar.

Noche distinta. No poder dormir por culpa de un gran dolor de cabeza. Conseguirlo y despertar por culpa del movil. Pero raramente no cabrearte. Es el. Es un sms suyo. Uno mas.
Abro los ojos con dificultad. Lo leo. Sonrio, vuelvo a leerlo. No puedo creerlo. Le tengo, por fin le tengo. Valió la pena confiar una vez mas, valió la vena arrastrase. Decir te quiero mientras no era a mi a quien el lo hacia. Porfin joder porfin. Le contesto, le digo lo que pienso. Lo que siento en esos momentos. Me contesta y yo a el una vez mas, y asi nos pasamos toda la noche.
Me levanto con una sonrisa de oreja a oreja. Mi amiga me ve feliz, creo que se alegra. Doy brincos y canto riendome. Si, estoy mas que feliz. Creo que hacia mucho que una sonrisa no me duraba tanto.
Pero parece ser que la felicidad a mi no me dura. Parece que el destino no quiere, no me deja. Creo que me odia. Yo creo que en mi otra vida fui una grandisima hija de puta, si no aqui hay algo que no me cuadra.
Me dijo que me queria, me dijo que queria intentarlo, ¡que esta puta vez era la definitiva! Miente, miente, miente, miente, miente... Una vez mas, me miente y yo le creo.
Es la primera vez que siento algo tan fuerte por una persona, me di cuenta ese dia, esa noche.
No paraba de mirarle, de buscarle entre la gente, de ponerme de los nervios al verle abrazada a otra, de ponerme nerviosa cuando me abrazaba a mi, de temblarme el pulso cuando me susurraba al oido, de sentirme grande cuando me agarraba por detras, de sonreir tontamente cuando se me quedaba mirando, de ponerme de mala ostia cuando recordaba que ya estaba cojido, de todo... todo todo todo.

Paso de pensar en esto, no quiero recordarlo. No quiero hablarle, ni mirarle, no quiero que exista.

Para mi, esta muerto.

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