Nervios.

Camino por la calle acompañada de una amiga. Río junto a ella alejando tu recuerdo de mi, ni siquiera hablando de ningun tema cercano a ti. Bastan unos minutos para que todo se rompa, en mi camino se cruza tu cara. Tu mirada. Esa mirada de siempre, la que me hace bajar la cabeza y reirme sola, para mis adentros. Hacer cosas de tonta. Dos besos. Solo eso, no puedo ni mirarte. Sigo hacia delante, sigo riendo, rio por no llorar. Dos besos, eso vuelve a hacer que me quede claro donde estoy. Quien significo para ti. Para tu vida.
La tarde sigue, pero ese instante sigue en mi cabeza. El sigue en mi cabeza. Intento no parecer molesta con el mundo, intento no estar demasiado idiota, como siempre me pasa. Cuando nos pasa algo malo solemos pagarlo con las personas que menos se lo merecen. Pero es algo que se hace, que todos hacemos. Te vas de mi cabeza, vuelves, te vas, vuelves.
¿Que estarás haciendo? ¿Con quien estarás? ¿Estarás con ella? ¿Te veré mas tarde? ¿No te volveré a ver? Miles de preguntas corren por mi mente. Preguntas sin respuestas, preguntas que creo que jamas podre responder...
Creo que si, que lo hago. ¿Que que hago? ESO. Me he dado cuenta de que si, lo hago. Es algo que se nota en lo mas tonto. En lo mas estupido. Y pienso hacerlo siempre, hasta que te des cuenta de que no miento. Hasta que caigas en que lo estoy haciendo. SI, LO HAGO.